La inspección aérea tripulada y no tripulada puede ser un tema de nicho, pero sin duda está a punto de despegar. Las únicas preguntas son "¿cuánto tardará?" y "¿dónde será primero?". Creemos que no hay que perder de vista a Canadá.

Debido a los devastadores incendios forestales que asolaron gran parte del oeste de Estados Unidos en 2020, hemos dedicado mucha atención a cómo los programas avanzados de inspección aérea de líneas eléctricas pueden ayudar a prevenir, mitigar y responder a las catástrofes. Sin embargo, gran parte del valor de estas inversiones reside en escenarios menos dramáticos; en los retos cotidianos pero críticos de gestionar de forma rentable las redes de transmisión al tiempo que se responde a la transición mundial hacia una energía limpia.

En este sentido, Canadá podría ser el campo de pruebas perfecto para mostrar al mundo el verdadero valor de la inspección aérea avanzada de líneas eléctricas. Veamos cuatro razones para ello.

1. Retos europeos a escala norteamericana

Como empresa con sede en California y raíces en Finlandia, gran parte del trabajo de Sharper Shape se centra en las empresas de servicios públicos de Estados Unidos y Europa. En Estados Unidos, las preocupaciones más acuciantes de las empresas de servicios públicos han sido últimamente los fenómenos meteorológicos extremos, sobre todo los incendios forestales en el Oeste, pero también las inundaciones y las heladas atípicas, como las sufridas recientemente en Texas. En Europa, estos fenómenos son cada vez menos frecuentes y el panorama está dominado por empresas públicas que buscan formas inteligentes de gestionar sus redes de forma rentable, adaptándose al mismo tiempo a la transición energética.
Aunque tiene sus propios problemas con los incendios forestales y el clima extremo, Canadá se parece mucho más al escenario europeo, pero con una diferencia clave: la escala. Las enormes distancias que recorre la transmisión de energía en Canadá empequeñecen cualquier cosa en Europa, y cuando se trata de la inspección de líneas eléctricas, eso cambia la ecuación de valor.

Los métodos tradicionales de inspección de tendidos eléctricos con dos personas en un camión son ineficaces dondequiera que se utilicen, pero a escala canadiense son totalmente ridículos. La única forma de hacerlo es por aire, ya sea mediante una inspección tripulada en helicóptero o utilizando un vehículo aéreo no tripulado (UAV) -o dron- para recopilar los datos. Lo que nos lleva al segundo punto...

2. Canadá es el lugar ideal para BVLOS

BVLOS (más allá de la línea de visión) es el santo grial de los programas de inspección de activos con drones. Los drones son geniales, pero mientras su vuelo esté restringido a la línea de visión de un operador humano en tierra, básicamente funcionan con ruedas de entrenamiento.

Para pasar con éxito a la operación BVLOS, se necesitan unas cuantas cosas. Se necesitan los mejores pilotos del sector, un regulador que los apoye y el lugar adecuado, es decir, líneas rectas a través de zonas escasamente pobladas (en el futuro también zonas urbanas, pero por ahí es por donde hay que empezar).

Canadá cumple todos los requisitos. Volatus Aerospace cuenta con oficinas y pilotos en la mayoría de las provincias importantes, de este a oeste, y les imparte una formación del más alto nivel. De hecho, la empresa es responsable de la formación de gran parte de la plantilla de pilotos no tripulados de Canadá, incluso de los que no están en su propia nómina. Esto significa que, esté donde esté en el país, dispondrá de los mejores pilotos que conocen la región en la que vuelan.

En segundo lugar, Transport Canada ha demostrado ser un regulador admirablemente previsor. Actualmente, hay dos niveles de certificación de piloto de drones en Canadá -básico y avanzado- que se corresponden aproximadamente con los requisitos de la FAA en Estados Unidos. Para vuelos no estándar, como las misiones BVLOS, ambos países exigen que los operadores obtengan una exención.

Sin embargo, Canadá planea introducir en 2021 un tercer nivel de certificación que permitiría a los pilotos realizar vuelos BVLOS en condiciones de bajo riesgo sin necesidad de una exención. Esto abre posibilidades para las empresas de transporte con grandes tramos de líneas que atraviesan vastas zonas abiertas o corredores forestales. Y da la casualidad de que Volatus estará a la vanguardia de la formación a este nivel.

3. La agenda energética progresista de Canadá

Canadá es conocido como un líder ecológico. En 2016, aproximadamente el 80% de su energía se generó a partir de fuentes de cero emisiones, y su objetivo es llegar al 90% en 2030. Las provincias también fijan sus propios objetivos de adquisición de fuentes de cero emisiones.

Esto se traduce en una mayor necesidad de inspeccionar las líneas eléctricas, tanto para modernizar las existentes a fin de adaptarlas a las nuevas fuentes de generación, como para añadir nuevas líneas que las conecten. Es lógico que las empresas lo hagan de la forma más inteligente y eficiente desde el principio.

4. La diferencia entre Sharper Shape y Volatus

Si Canadá tiene el paisaje y las ambiciones adecuadas para la inspección aérea avanzada de líneas eléctricas, también tiene los proveedores adecuados. La asociación entre Volatus y Sharper Shape ofrece una propuesta sin parangón en el mercado. Volatus proporciona drones, helicópteros y pilotos de primera línea, y Sharper Shape añade los sensores más avanzados y el software más inteligente del sector.

Al reunir estos elementos, las empresas de servicios públicos canadienses pueden beneficiarse de una recopilación de datos rentable y de vanguardia, al tiempo que maximizan el uso de esos datos a través de lo mejor de la IA, el aprendizaje automático y la analítica, un excelente ejemplo del Círculo Polarizado en acción.

Combinando estos cuatro factores, tenemos motivos para creer que Canadá podría ser uno de los principales países en demostrar exactamente lo que es posible con la inspección aérea avanzada de líneas eléctricas, con lecciones para los que observamos desde Estados Unidos, Europa y más allá.