
2020 fue un año terrible para los incendios forestales. El NIFC informa de que 52.934 incendios quemaron 9.539.554 acres en EE.UU., muy por encima de la media de 10 años de 6.613.017 acres. Como el cambio climático no hará sino acelerar la situación, las empresas eléctricas tienen mucho que hacer.
Durante el invierno -la "temporada baja" de incendios forestales, aunque la amenaza está siempre presente- es importante evaluar cómo las empresas de servicios públicos pueden optimizar la inspección y gestión de las líneas eléctricas en previsión de otra feroz temporada de incendios forestales en el verano de 2021.
Si no te preparas, te estás preparando para fracasar - Benjamin Franklin
La inspección y la gestión preventivas de las líneas eléctricas son esenciales, ya que pueden contribuir a los incendios forestales.
Los métodos tradicionales de inspección implican que los equipos de tierra comprueben visualmente si hay infraestructuras dañadas o debilitadas o riesgos para la gestión de la vegetación. Con líneas de transmisión que a menudo cubren miles de kilómetros y zonas de terreno complicado, es simplemente poco práctico cubrirlas por completo a pie. Aunque esto se complementa cada vez más con fotografías e inspecciones aéreas para cubrir regiones más extensas, la forma en que suele hacerse puede suponer un gasto considerable.
También está la cuestión de la minuciosidad. Se trata de equipos formados por expertos, pero el ojo humano tiene limitaciones, por lo que no debemos confiar únicamente en el examen humano, ya sea en tierra o en el cielo.
Además, tenemos que asegurarnos de que la información comunicada se recoge correctamente y se envía al lugar adecuado para que se tomen medidas correctoras. Para maximizar la preparación, tenemos que abordar la eficacia y el rigor de la recogida de datos, así como las formas de optimizar su valor.
Una preparación eficaz requiere identificar y mitigar los factores de riesgo ahora, y poner en marcha medidas para una respuesta rápida cuando se produzca el desastre. Un régimen elevado de inspección de líneas eléctricas proporciona a las empresas de servicios públicos un mapa holístico de la red y de los posibles puntos críticos de riesgo, lo que ahorra un tiempo vital en caso de incendio grave.
Siempre parece imposible hasta que se hace - Nelson Mandela
Una lectura optimista de la situación es que la gravedad de la temporada de incendios forestales de 2020 ha obligado a las empresas de servicios públicos y a los gobiernos estatales y federales a tomarse el riesgo aún más en serio. Con múltiples zonas afectadas, surge la oportunidad de una mayor cooperación interestatal y entre empresas de servicios públicos. Esta mayor atención debería traducirse en un aumento de los presupuestos destinados a la preparación y respuesta ante los incendios forestales, aunque es posible que tarde un año en ponerse en práctica.
También podemos extraer cierto optimismo de la mayor atención prestada por el Presidente Biden al cambio climático, que sólo puede influir positivamente en este contexto, aunque sea a largo plazo.
Pero el principal motivo de confianza es la tecnología. Volviendo a los retos que plantean los datos de inspección de líneas eléctricas: los enfoques más avanzados van más allá del ojo humano o la fotografía, añadiendo otros sensores a la mezcla, como LiDAR e imágenes hiperespectrales, creando un gemelo digital de la red que permite obtener resultados ricos en datos y basados en el conocimiento.
Cuando se combinan con software avanzado, los análisis de datos se optimizan. Por ejemplo, las técnicas de aprendizaje automático combinadas con datos LiDAR e hiperespectrales pueden cartografiar la vegetación que rodea las líneas eléctricas, incluida la identificación de las especies de árboles de crecimiento rápido con más probabilidades de causar problemas.
La recogida de datos puede llevar mucho tiempo y ser costosa, sobre todo cuando se trata de zonas extensas. Por ejemplo, si un helicóptero realiza un sobrevuelo para recoger imágenes HD y otro para datos LiDAR, el tiempo se duplica como mínimo. Sin embargo, las cargas útiles más avanzadas pueden combinar los sistemas de sensores necesarios para recoger todos los datos en un solo vuelo. Otra técnica de recogida de datos que avanza con rapidez es el uso de vuelos automatizados de drones para inspeccionar activos de forma mucho más exhaustiva y rápida que el personal de tierra.
Aunque la amenaza de incendios forestales nunca ha sido tan importante, las mejores prácticas modernas que unen la inteligencia humana y artificial, con el apoyo de las herramientas, procesos y socios adecuados, permiten mejores opciones de preparación que nunca. Sharper Shape's Sharper Circle of Inspection Automation ofrece a las empresas de servicios públicos un proceso holístico de soluciones que combina la recopilación automatizada de datos aéreos con el análisis y la previsión de inspecciones basados en IA y Machine Learning.